Bon Nadal!!!

La Navidad es un tema con el que hay que posicionarse. O te gusta o la odias, aunque en el fondo a todos nos vaya bien. Pero estos próximos días hablaremos de árboles, centros de mesa, ferias, pesebres....Queda muy bien disimular unas arcadas cuando alguien habla de todo esto, también oiremos algún comentario sobre la hipocresía, el consumo descontrolado, las putas lucecitas y el ahorro de energía. Són tópicos que se repiten con la misma fiabilidad que la misma Navidad. Es más, estos comentarios forman parte de la misma tradición navideña.
Pero demasiadas veces al final, decimos los que los otros quieren oír, convirtiéndonos así en lo más hipócrita de la Navidad. Hoy voy a salir del armario y voy a reconocer que me gusta la Navidad, las bolas de cristal con nieve y renos dentro, las chimeneas, mojar neulas en el cava, las peliculas cutres familiares,niños sentados en los regazos de tios y tias que necesitan algo de pasta para pagarse las vacaciones o los vicios. Las barbas postizas, el Belén, las figuritas, el río hecho con papel de plata, ir a la montaña a coger un tronco para darle ostias hasta que cague regalos. Todo esto me gusta, no es que me emocione, solo me gusta. Sobretodo imaginarlo, luego, está claro, que me cago en el frío y en las colas y en los niños mimados que gritan, pero eso me también me molesta durante todo el año.
Los villancicos me gustan Si!!! aunque no me sepa ninguno entero de memoria, me gusta coger una pandereta y mirar las caras sonrojadas de la familia y los amigos. Ya sé que no queda muy bien, pero no sé qué hay de contradictorio en que te gusten los Clash y escribas las carta a los reyes magos.